
¿Te has puesto a pensar en todas las palabras que dices a lo largo del día? Sabias que tus palabras tienen poder y pueden estar haciéndole daño a alguien o tu misma podrías estar condenándote a tu propia destrucción.
Pasamos horas hablando, chismeando, murmurando, criticando, blasfemando o echando relajo, como sea que le llames. Cuando tú dices algo malo de una persona sin estar realmente segura/o de lo que dices, en el mundo espiritual tú has creado una atadura a esa acción, pues el mundo se rige por la ley de siembra y cosecha o algunos la llaman ley universal de la atracción, en efecto, tu eres el reflejo de todo aquello que piensas y declaras con la boca, si eres una persona criticona, entonces tu atraerás sólo critica a tu vida.
Si toda la vida te la pasas quejando de tu situación de pobreza, de mala suerte, de enfermedades o peor aún si declaras -- siento un dolor en el corazón, --creo que me va a dar un paro cardíaco o me va a dar cáncer--, oh que crees, pues eso mismo que has dicho se va a ser realidad tarde o temprano, porque como ya lo he dicho antes, nuestras palabras tienen poder y son creadoras.
Antes de decirle algo a tus hijos, tus padres, tus amigos, tus conocidos, al próximo, piensa bien antes de hablar, por que puedes decir una palabra que hiera profundamente el corazón de esa persona y aunque después te arrepientas, en su corazón tú ya le habrás provocado una cicatriz de dolor.
Y yo les digo que en el día del juicio todos tendrán que dar cuenta de cualquier palabra inútil que hayan pronunciado. Pues por tus propias palabras serás juzgado, y declarado inocente o culpable. (Mt. 12, 36-37)
No digas a nadie apodos, no etiquetes, no digas groserías, no te ofendas a ti misma o al próximo aunque digas que es de juego, no lastimes a los demás ni a ti misma/o, ¡entiende!, la única persona que se daña eres tú misma/o. Y si el mundo espiritual es como un ECO, donde todo regresa al remitente, entonces no te parece más prudente bendecir a medio mundo, aunque a nosotros nos ofendan con malas palabras, tu bendícelos y perdónalos, tal ves al inicio es difícil porque eres una persona muy reactiva, pero como sabrás, la practica hace al maestro, así que, a ponernos en acción, comencemos con un día y así sucesivamente. Al tiempo lo único que vas a recibir son bendiciones y te aseguro que tu vida cambiara radicalmente.
Efesios 4:29 No digan malas palabras, si no palabras que ayuden y animen a los demás para que lo que hablen le haga bien a quien los escuche.
De ahora en adelante decídete a cambiar tu situación actual, bendice, perdona, ama, has buenas acciones y sobre todo siempre declárate con salud, en abundancia, en paz, en tranquilidad… porque TODO LO PUEDO EN CRISTO QUE ME FORTALECE.
Salmos 39:1 Yo dije: Atenderé a mis caminos, Para no pecar con mi lengua; Guardaré mi boca con freno, En tanto que el impío esté delante de mí.
ORACIÓN
Padre en el nombre de Jesús , gracias por guardarme en este día, gracias por mi vida, mi hogar, por mi trabajo, por mi familia, gracias por guardar mi salida y mi entrada, gracias Señor por tu fidelidad, gracia por tu misericordia que es Grande mi Dios y en esta hora Señor perdono a todos mis ofensores, todos aquel que se levantó contra mí lo perdono y lo bendigo en el nombre de JESÚS.
Padre en esta hora venimos a ti mi Dios a adorarte, glorificarte, te bendecimos, te damos toda la gloria, la honra y la toda alabanza por los siglos de los siglos.
PADRE en el nombre de JESÚS vengo ante ti a pedirte perdón por mi lengua. PADRE yo anulo y cancelo toda palabra de maldición que yo haya hablado o preferido contra alguien o contra mi mismo. Yo retracto lo que he dicho en el nombre de JESÚS.
Yo maldigo esa higuera de maldición, yo le ordeno a esa semilla que se seque y declaro que jamás dará frutos en mi vida en el nombre de JESÚS.
PADRE yo cancelo toda maldición, yo anulo y cancelo toda maldición, toda palabra maldiciente que haya salido de mi boca bórrala SEÑOR de mi libro, no permitas SEÑOR que esas palabras atestigüen contra mi en el nombre de JESÚS.
Yo me arrepiento de lo que he dicho, yo cubro con la sangre preciosa del cordero mi vida, yo lavo con la sangre preciosa del cordero el libro donde están escritas esas palabras, las borro, las anulo, me arrepiento SEÑOR. Las retracto en el nombre de JESÚS.
Yo anulo todas las maldiciones que he dicho, las cancelo, les quito todo poder y autoridad sobre mi vida en el nombre de JESÚS y las revierto en bendición.
Te pido me perdones SEÑOR por mi lengua necia. Ayúdame a ser perfecto, ayúdame a no maldecir con mi boca en el nombre de JESÚS.
Yo bendigo mi vida, yo bendigo a mi hermano y hermana. Yo bendigo esta situación y yo desato la bendición de DIOS sobre mi vida en el nombre de JESÚS, amen y amen.
Gracias por el perdón SEÑOR...límpiame, lávame, purifícame con tu sangre. Yo recibo tu perdón en mi vida. Gracias SEÑOR
0 comments:
Publicar un comentario